domingo, 25 de marzo de 2018

ELEGIR LA SALUD EN LUGAR DEL MIEDO


 Hace unos días finalicé la lectura del libro de Andreas Moritz, "El cáncer  no es una enfermedad sino un mecanismo de supervivencia". Adquirí este libro al diagnosticarle un cáncer a una amiga y se lo presté para que lo leyera. Le sirvió y la ayudó. Ahora lo recomiendo porque presenta un enfoque muy diferente del próposito de la enfermedad en nuestras vidas y en concreto del cáncer. Un enfoque a tener en cuenta.

Hace unos años conocí a Andreas Moritz por su libro "La limpieza hepática y de la vesícula". Me habían hablado de los cálculos biliares y decidí experimentar. Durante unos ocho meses realicé seis limpiezas hepáticas acompañadas de hidrocolonterapia y comprobé que mi cuerpo expulsaba esos cálculos de los que habla el libro y me sentí muy bien. Mantener los intestinos y el hígado limpios son la base de una buena o mala salud.

Si le preguntas a una persona ¿qué es lo más importante de la vida? o ¿cuál es su mayor deseo? casi seguro responde que la salud, yo creo que es porque es la base de la vida. Si hay buena salud somos capaces de afrontar cualquier reto o desafío.

Es este deseo de salud, de sentirme bien, el que me motiva a investigar y salirme "de lo conocido" pero también, un impulso desde pequeña que me induce a no creerme "lo establecido" sin más. Durante mi niñez y adolescencia padecía intensos dolores de cabeza que me fueron inutilizando progresivamente, necesitaba hasta seis u ocho horas a oscuras para reducir el dolor, en aquel momento, el médico de cabecera nos dijo a mi madre y a mí, que eso era para toda la vida y que debía acostumbrarme, yo era una niña pero me quedé estupefacta. Mi rebeldía interna no olvidó aquello y de un modo inconsciente decidí que encontraría el modo de "sanar".

La sanación llegó mucho años después con la lectura del libro de Louise L. Hay, "Usted puede sanar su vida". La "simple" lectura de un libro me sanó. A lo largo de la infancia y durante algunos años de juventud y madurez aparecieron algunas enfermedades de mayor o menor importancia y fue en los libros y las terápias alternativas donde hallé respuestas, no en la medicina alopática.

Pero la verdad que subyace en mí es que no doy valor al miedo, no dejo en manos de otros mi salud, mi cuerpo o las decisiones que hay que tomar, pregunto, leo, pido ayuda, me informo y actúo en consecuencia.

El miedo a según qué diagnósticos (como el cáncer) lleva a miles de personas a dejar en manos de otros las decisiones de su propia vida, a confiar que otros van a conocer mejor que uno mismo lo que necesita, lo sé porque yo me dejé llevar por el miedo cuando diagnosticaron de cáncer a mi madre.

No soy ajena al miedo es sólo que decido no darle poder. Confío plenamente en que la vida no nos plantea nada que no podamos resolver, es sólo que esa resolución requiere de acciones por nuestra parte que no siempre estamos dispuestos a realizar. Hoy día es más fácil tomar una pastilla, una jarábe, una inyección un tratamiento químico que cambiar hábitos dañinos, alimentación, trabajo, relaciones tóxicas, creencias.

En el año 2014 asistí a la formación de bioneuroemoción con Enric Corberá donde recibí mucha información sobre la relación entre emociones, creencias y enfermedades y la memoria impresa en nuestro ADN, en nuestras células y sistemas. Somos un complejo sistema de información que no puede tratarse por separado o desmembrado, somos un todo y debemos vernos a nosotros mismos holísticamente.

En las diferentes terápias, grupos y retiros en los que he participado siempre se trataban los síntomas, conflictos o problemas en todos los niveles de la vida: individuo, pareja/dupla, grupo pequeño o familia, grupo grande o sociedad, porque en todos los niveles hay una o varias respuestas para resolver el conflicto, sea este de la naturaleza que sea.

La separación, el miedo, la ignorancia es lo que acaba con la vida, el amor, la confianza, el compartir, el conocimiento, nos abre la puerta al autoconocimiento, el empoderamiento, la sanación.

Ahora voy a continuar mi autoformación con la lectura de "Mis recetas anticáncer. Alimentación y vida anticáncer" de la Dra. Odile Fernández Martínez. Y durante la semana santa y la pascua, junto a una amiga, vamos a seguir el Detox de 7 días de Nuria Roura, para seguir aprendiendo sobre la relación entre alimentación, salud y bienestar. Mi reto es superar mi falta de motivación para cocinar, tema básico para llevar una buena alimentación. Siempre es un buen momento para aprender.

Os deseo lo mejor siempre y os invito a elegir el Amor en lugar del Miedo.




martes, 20 de marzo de 2018

UN CAMINO A LA FELICIDAD A TRAVÉS DE LOS LIBROS. SÍLVIA TARRAGÓ



La fecha del 23 de abril, para quienes amamos los libros y leer, está marcada en el calendario como un día señalado y muy especial, al menos para mí así es, Sant Jordi. Visitar la Feria del Libro, conocer a los escritores que firman ejemplares y hablan de sus obras, compartir con otros amantes de los libros y de la lectura, descubrir autores, libros e historias.

Esta fecha es el arranque del nuevo libro de la serie Emociones de la editorial Comanegra, "El Amor y la Lectura. Un camino a la felicidad a través de los libros". un Jordi algo perdido, una Anna en pleno cambio de vida, dos almas que se encuentra a través de la lectura de uno y las recomendaciones de la otra. Todos los libros que aparecen en esta pequeña fábula (como la define su escritora Sílvia Tarragó) son joyas que inspiran vidas cada día.

Desde que recuerdo he leído. Mi amor por los libros es algo estable y permanente en mi vida. En los libros he encontrado siempre lo que he necesitado, ya fuera por estudiar o para entretenerme, en cualquier caso siempre aprendo algo de mí, de la vida, del amor.

El Amor y la Lectura empieza con una cita de Sándor Márai que comparto completamente: "Solo obtienes algo de los libros si eres capaz de poner algo tuyo en lo que estás leyendo". Iría más allá para afirmar que solo obtenemos algo de la vida si ponemos algo de nosotros en ella, dar y recibir son inseparables.

Este libro habla de algo que cada día parece más común, de alguien a quien no le gusta leer, alguien cómodo y prejuicioso, y de como libro a libro se abre la puerta al amor y el autoconocimiento, a volver a ser el niño curioso que duerme en nuestro interior y que algunos han olvidado.

La escritora Sílvia Tarragó sabe de qué habla, ya que, ha sido librera durante catorce años.

Un libro siempre es un buen regalo, incluso para alguien a quien no le gusta leer, o sobretodo para alguien a quien no le gusta leer porque siempre es un buen momento para empezar.

http://comanegra.com/esp/emociones/480-amor-lectura.html